Read with BonusRead with Bonus

026

JULIA

No podía creer que el Amo nos hubiera comprado esos vestidos de noche a ambas. Eran tan hermosos y sexys que me sentía como una princesa de cuento de hadas en lugar de la esclava que era.

Nos subimos al coche y nos dirigimos a la casa de Chen, una pequeña casa que él mismo poseía. Yo solo habí...