Read with BonusRead with Bonus

148

Jack tenía razón, por supuesto. Incluso cuando te azotaban o golpeaban, no escapabas de los cepos. Me empujó hacia adelante y llevé a la Señora Dark a los cepos, colocando sus manos y cabeza en la picota y asegurándola.

—Lamento haber traído este peligro a tu casa —dije mientras cerraba el candado....