Read with BonusRead with Bonus

62

Para cuando habíamos reunido todo en una mesa y revisado las otras secciones por si nos habíamos perdido algo, estaba agotada y mi estómago rugía. Ni siquiera habíamos parado para almorzar. Me sentía un poco tambaleante.

—Alyce, querida, ¿estás bien? Te ves terriblemente pálida —Ivy frunció el ceño...