Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y dos

Me acerqué a él, dejando que no hubiera espacio entre nosotros. Tomé una respiración profunda y me preparé para sorprenderlo.

Coloqué mi mano directamente sobre su pene y la deslicé sobre su ya erecto miembro. Sus ojos se abrieron de inmediato. Sabía que no esperaba que hiciera eso. Antes de que pu...