Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y uno

Quería preguntarles por qué se detuvieron, pero las palabras se negaban a formarse en mi boca, así que seguí mirándolos mientras intentaba regular mi respiración.

—¿No crees que es hora de un postre, hermano? —preguntó Xiao a Xavier.

—¡Oh, sí! ¡Definitivamente es hora de postre! —respondió Xavier,...