Un pícaro para los gemelos Alfa

Capítulo treinta y siete

Xavier colocó sus labios sobre los de ella, cubriendo la distancia entre ambos. Mordisqueó lentamente su labio inferior, besándola con un poco de hambre e intensidad. Y fue como si su cerebro le advirtiera sobre lo que estaba haciendo, y a regañadientes se apartó.

Sophia podría jurar que ya extraña...