Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y cinco

—¿Entonces, qué animal quieres que te llame? ¿Un cerdo o qué? —Rose se burló de Lisa, lo que me hizo reír aún más.

—Te odio. ¿Me oyes? Te odio —dijo Lisa fingiendo llorar.

—Pero en serio, ¿qué animal quieres que te llame? —Rose bromeó con Lisa.

—Quizás un zorro o un pavo real. Solo quiero algo li...