Read with BonusRead with Bonus

79. «NECESITAS SU SANGRE...»

El silencio entre nosotros se vuelve incómodo. Lo miro, buscando respuestas en sus ojos, pero todo lo que veo es una frialdad desconocida.

—Veo que no tenemos nada más de qué hablar. Me voy a la cama. —Giro mi cuerpo para alejarme de él, pero él sujeta mi muñeca con firmeza.

—No tan rápido, jovenc...