Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 888

—¡Mamá! ¡Papá, me encanta mi habitación! —Fiona enterró la cabeza en las sábanas, impotente.

—¡Mamá! —gritó Chicago de nuevo.

—Ya voy —respondió Fiona, levantándose de la cama.

Darwin extendió una mano para ayudarla a levantarse.

La pareja salió de la casa principal, uno tras otro, priorizando l...