Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 869

—Deja de charlar. Vende las frutas a él, luego ve a la casa de al lado a empacar dos cubos de lirios de agua. Haz que se apresure al pabellón. ¡Quizás Alexander aún pueda llegar a la comida compartida! —Edwin, aún frunciendo el ceño, se giró para recoger las frutas.

Aunque Edwin tenía una expresión...