Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 1383

En un instante, Darwin, quien normalmente es tan tranquilo como un pepino, se puso nervioso.

De pie en su bata de hospital, su rostro pálido hacía que sus ojos repentinamente rojos se vieran aún más rojos. Miró a su alrededor, claramente inquieto.

—Darwin—se oyó la voz de Hubert desde atrás.

Darw...