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96. «Di que eres mía. Por favor».

Christopher se mueve más rápido ahora, más fuerte, su ritmo volviéndose errático. Siento que está perdiendo el control... como si estuviera al borde de algo insoportablemente intenso.

Su mano se desliza desde mi estómago hasta mi cintura, sus dedos me agarran con fuerza, manteniéndome en su lugar mi...