Read with BonusRead with Bonus

91. «Eres mío».

Mis dedos se aferran desesperadamente a las sábanas, tirando de ellas con tanta fuerza que casi rompo la tela de seda. Mi pecho sube y baja frenéticamente, mis pulmones suplicando por aire mientras el orgasmo que explota dentro de mí me domina por completo.

Cada músculo de mi cuerpo se tensa mientra...