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EPÍLOGO

Kace, Nochebuena

Bobby’s estaba lleno, mi mujer estaba en su taburete, tecleando sin parar, y Brent manejaba su parte del bar sin darme demasiada lata. Los clientes se agolpaban alrededor del bar, se agrupaban en las mesas, devoraban alitas y bebían cervezas, todo con sonrisas en sus rostros.

La m...