Read with BonusRead with Bonus

Los ancianos

Mei:

Observando cómo todos entraban al comedor, sentí cómo JR apretaba ligeramente mi mano mientras me dedicaba una sonrisa tranquilizadora que me hacía derretirme por dentro.

¡Oh, Diosa, ayúdame!

Reí en silencio mientras exhalaba un suspiro estabilizador al entrar al comedor, donde nos recib...