Read with BonusRead with Bonus

Vista para ojos doloridos

Jack:

—¡Jonah! —gritamos al unísono mientras Mei gruñía, saltando de pie y paseando violentamente, volviendo a gruñir.

—Mei, cálmate —levanté las manos hacia ella, observando cómo sus ojos se movían violentamente por la habitación.

—Oigan, dos pequeños quieren ver a su mamá —la dulce voz cant...