Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 88

Nos besamos con dientes caídos, sangrándonos mutuamente e ignorando las punzadas. Envolví mis brazos y luego mis piernas alrededor de él. Me sostuvo con un jadeo y luego nos bajó al suelo.

—¡Oh, Alexis, te extrañé. Te extrañé tanto!

Se apartó para mirarme.

—Mi amor, mi hermoso, hermoso amor.

Me ...