Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 277

La agonía creció hasta que probé el sabor distintivo del cobre de la sangre, mi propia sangre.

Mi cuerpo parecía contraerse sobre sí mismo, como si estuviera vomitando y siendo succionado hacia el centro de mi existencia. Quería gritar y llorar, pero no podía tomar ni el más mínimo aliento. Apreté a...