Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 72

Dejo el tenedor y me giro para mirarlo, acariciando su mandíbula con la punta de mis dedos. —Cuando no estoy contigo, extraño mi hogar. Pero cuando estoy contigo, no extraño nada.

Sus hoyuelos aparecen brevemente, y me inclino para rozar mis labios sobre el más cercano. Él gruñe suavemente y frota ...