Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30

—Es la última vez que llamas a unas fulanas cuando él está así —digo, señalando amenazadoramente con un dedo, mi corazón latiendo con pura rabia y protección—. Me doy cuenta de que no estoy en condiciones de tomar decisiones aquí, pero él tampoco. ¡No las quiere! —grito.

Los hombres, ambos completa...