Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y ocho: La primera neblina

Llegamos a casa justo cuando el sol se hundía bajo el horizonte. El tiempo parecía pasar demasiado rápido mientras estábamos en mi oficina. Una vez dentro, me dirijo directamente a la cocina.

—Vamos a necesitar sustento para sobrevivir los próximos días de esta luna llena.

Vincent dice:

—Entonces...