Read with BonusRead with Bonus

Capítulo noventa y ocho: Lo imposible

Escuché sus conversaciones mientras lentamente recuperaba la conciencia de lo que sea que la Niebla me había hecho hacer. Usando un hechizo, me arreglé después de que mis chicos y yo tuviéramos un rapidito. La Niebla se está volviendo cada vez más difícil de resistir. Aún faltan horas para el atarde...