Capítulo 2
Ace POV
Al día siguiente
¡Tenía una resaca de mierda! Mi cabeza latía mientras me giraba de lado. Hoy era nuestro decimoséptimo cumpleaños, y Arial había decidido emborracharnos un día antes. Hombre, lo estaba pagando caro esta mañana.
Gemí, obligándome a levantarme antes de pasarme las manos por la cara. Tyson también se levantó en la cama frente a mí.
"Mi boca sabe a maldito cenicero," gruñó.
Me levanté, dirigiéndome al baño, asegurándome de que Lucy no hubiera envuelto el inodoro con film plástico anoche. No había film plástico. Rápidamente hice pis antes de regresar a la habitación.
"¿Quieres uno?" preguntó Tyson, abriendo la ventana y sentándose en el alféizar. Tomé el paquete, encendí uno antes de salir por la ventana y sentarme en el techo, apoyándome contra la pared bajo la ventana.
"¡Joder! ¡Me duele la cabeza!" le dije.
"No me siento tan mal. Sorprendentemente."
Podía oler la barbacoa y miré a Tyson.
"¿Qué hora es?" le pregunté, y él asomó la cabeza por la ventana, agarrando su teléfono de al lado de su cama.
"La una en punto."
"¡Mierda! Se suponía que me encontraría con Melana esta mañana."
"¿Y si ella no es tu compañera?" preguntó, y me encogí de hombros.
"No importa. Servirá hasta que la encuentre," le dije. "¿Sigues viendo a esa rubia, Tara?"
"No, demasiado pegajosa. ¡Me pidió que la marcara como mi compañera elegida! Como si renunciara a una compañera predestinada por una elegida," dijo, sacudiendo la cabeza.
Terminé mi cigarro antes de tirarlo, solo para escuchar a alguien maldecir. Lana salió al camino de entrada.
"Maldito imbécil. ¡Me acabas de tirar eso en la cabeza!" dijo, mirándome desde el techo.
"Mi error. Difícil ver a una enana desde aquí," le respondí.
"¡Eso es todo! ¡Estoy harta de las bromas sobre mi estatura! ¡Te voy a mostrar lo que es ser jodidamente baja!" chilló antes de entrar pisando fuerte.
"Yo correría si fuera tú."
"No, estoy bien," dije cuando la puerta del dormitorio se abrió de golpe. Tyson se rió, y percibí el olor de Drake.
"¡Joder! ¡Eso es hacer trampa, Lana!" grité cuando Drake salió por la ventana.
"Lo siento, hermano. Tengo que darte una paliza," gruñó, y salté del techo, con Drake pisándome los talones, mientras intentaba escapar de él.
"¡Mejor corre, Ace!" gritó Lana riendo, justo cuando me derribaron. Luchamos antes de que Tate viniera corriendo, también ayudando a Drake a inmovilizarme. Vi a Tyson saltar del techo, riendo, antes de ver a una furiosa Lana acercándose a mí con su furia de enana. Tate y Drake seguían intentando inmovilizarme.
"¡Ja! ¿No tan gallito ahora?" dijo.
"¡Hiciste trampa! Tuviste que llamar a tus compañeros porque eres demasiado débil," le escupí antes de lanzar a Drake. Ella saltó sobre mi espalda como un mono araña antes de morderme el omóplato. Gruñí, tratando de sacármela de encima.
"¡Me mordiste, maldita sea!"
"¡Sujétenlo!" gritó Lana a sus compañeros mientras se reían de ella aferrada a mí. Alcancé su camisa, tirándola por encima de mi hombro y lanzándola al suelo. Ella gruñó, levantándose.
—En lugar de reírte, ¿por qué no ayudas? —le grité a Tyson, que solo miraba cómo me atacaban los tres. Al escuchar un grito de guerra, me giré para ver a todos mis sobrinos y sobrinas saliendo corriendo de la casa. ¡Oh, mierda!
—¡Atrápenlo, niños! —les dijo Lana, y salí corriendo.
—¡Oh, mierda! —dijo Tyson cuando los vio correr hacia él también.
Ambos corrimos hacia los árboles, sabiendo que no podían entrar sin sus padres.
—No es justo —escuché a Rayan decir cuando llegamos a su área prohibida.
—Vamos. Podemos rodear por atrás —dijo Tyson, y atravesamos el bosque, dirigiéndonos a la parte trasera de la propiedad.
Apenas podía distinguir los columpios y la parte trasera de la casa cuando salimos de los árboles, cuando percibí un olor que despertó a mi lobo.
—¡Joder! Algo huele bien —le dije a Tyson, y él olfateó el aire.
—Mhm. ¿Qué es eso? —preguntó, y me encogí de hombros. Se me hacía agua la boca con el aroma. Pude ver a mi madre colocando decoraciones para la fiesta, antes de que Lucy bajara los escalones con unas luces de hadas en las manos y unas linternas.
—¡Compañera! —dijimos Tyson y yo al mismo tiempo, haciéndome mirarlo. Él me gruñó, y yo le gruñí de vuelta.
—¡No! ¡Es mía! —me espetó.
—¡Ni de coña! ¡Yo la vi primero! —le dije, empujándolo. Él me empujó de vuelta.
—¡Oye! ¿Qué está pasando? —nos gritó mi madre mientras yo le daba un puñetazo a Tyson. Me distraje lo suficiente como para que el puño de Tyson conectara con mi cara. Lo derribé, y mi madre chilló.
—¡Hey! Caras de culo —nos llamó Lucy, y ambos la miramos. Lucy había sido criada junto a nosotros, era la hijastra de nuestro hermano y tenía doce años. No podía creer nuestra suerte. No solo estábamos emparejados con la misma chica, sino que ahora teníamos que esperar años antes de que ella nos reconociera. Suponiendo que pudiera, siendo una mutación híbrida sin lobo.
—¿Me pueden ayudar a colgar estas luces? —preguntó, completamente ajena a que era nuestra compañera o lo sería algún día.
—¡Yo ayudo! —le dije, empujando a Tyson de nuevo al suelo.
—¡No! ¡Yo lo haré! —dijo Tyson, empujándome de vuelta y derribándome.
—¿Qué está pasando? ¡Paren! ¡Van a asustar a los niños! —dijo Ryker, bajando los escalones hacia nosotros mientras yo le lanzaba un golpe a Tyson.
—¿Qué les pasa? ¿Por qué están peleando? —preguntó.
—Estábamos jugando —dijo Tyson, limpiándose el labio sangrante.
—¡No lo parece! —nos espetó. Puse mi brazo sobre el hombro de Tyson, tirándolo hacia mí antes de darle una palmada en el pecho.
—Estamos bien. ¿Verdad, hermano?
Él me dio una palmada más fuerte. —Nunca mejor —dijo.
—¡Bien! Necesito que uno de ustedes me ayude a poner las luces allí —dijo Lucy, señalando la barandilla a lo largo del toldo.
Tyson se acercó a ella, la levantó y la puso sobre sus hombros. Le gruñí, y Ryker me miró con una expresión de "¿qué demonios está pasando?". Negué con la cabeza, me acerqué y le pasé las luces a Lucy mientras las enganchaba en el toldo.
—¿Qué les pasa a ustedes dos idiotas? —preguntó.