Chapter
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1. Cinco reglas
2. Maldito cerdo
3. Sí, maestro.
4. Inocencia
5. Es una belleza.
6. Quiero decir, basta con mirarlos.
7. Es mi esclava
8. Srta. Minerva
9. No eres mi amigo.
10. Me mintió.
11. Cuida tu tono, esclavo.
12. Ven, Lillian.
13. Solo porque insistes
14. Tengo que ir
15. Será divertido.
16. ¡Siempre!
17. Tiene un aspecto un poco barato
18. Dime qué reglas has infringido
19. 20 azotes
20. Lo beberé
21. Todo lo relacionado con el rey
22. Aquí, se te cayó esto.
23. Todo lo que una reina debe saber
24. Sylvia
25. Soy una princesa
26: No digas ni una palabra más
27. Mierda... tú..
28. ¿Lo disfrutas?
29. Mierda, Violette.
30. Me va a matar
31. Mi esclava
32. Te quiero, Lillian.
33. ¿Es seda?
34. Amigo
35. ¿Mi esclava es tu pareja?
36. Hueles igual a un sirviente
37. Entonces, me disculpo.
38. ¿En ese mismo escritorio?
39. Demasiado cómodo para un esclavo
40. Mi padre me los dio.
41. Qué extraño día es.
42. A papá no le gustaban
43. Puta esclava
44. ¿Tu cuello?
45. Toma un bocado
46. Ahí está.
47. ¿Te vas?
48. Mi Tilda
49. Eres bastante divertido.
50. Demasiado vino
51. ¿Su padre?
52. Cubierto de sangre
53. Esto funciona
54. No vayas
55. Mi vida
56. ¿Me odias?
57. ¿Quieres que te azote?
58. Entonces, eso es lo que haré.
59. Aprovecha
60. No debe saberlo.
61. No necesito casarme
62. Haré que así sea
63. Impresionante
64. Creo que escuchaste bien.
65. Ten fe
66. ¿Tu color favorito?
67. Qué buena chica.
68. Es un gran día, Loren.
69. ¿Lo amas?
70. Te equivocas.
71. Confía en ella
72. ¿Qué he hecho?
73. No me toques
74. Vete
75. Muérdeme, te desafío.
76. ¡Tiene un maldito nombre!
77. El tocino suena... está bien.
78. Te quiero
79. ¿Eres un imbécil?
80. Una pareja y un cachorro.
81. ¡Gratis!
82. Es guapo, ¿no?
83. Hazme tuya.
84. Ahora, ¿dónde estábamos?
85. Ya viene
86. ¿Dónde está Arthur?
87. Está aquí.
88. Yo... presionaré.
89. Es perfecta
90. Collette
91. Parezco una princesa
92. Una buena reina
93. Gracias por encontrarme
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78. Te quiero
Violette POV
Mientras caminábamos por el pasillo, él me agarró la mano y me detuvo.
—No. Te quedarás en mis aposentos a partir de ahora —dijo. No quería, y traté de alejarme, pero su única respuesta fue un gruñido. Me llevó a sus aposentos, que se veían muy diferentes de la última vez que los habí...