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Cambios inesperados y sorpresas no deseadas

Los dos estuvieron ocupados hasta las ocho de la noche.

Al salir del laboratorio, Jack miró la hora y sugirió:

—Es tarde ya. Vamos a cenar juntos. Hace tiempo que no nos vemos.

Sin embargo, Roxanne declinó disculpándose, ya que estaba un poco agotada:

—Hagámoslo otro día. Estoy demasiado cansada...