Capítulo 4
Lug Nut
Llevo a Lilly al garaje donde los chicos y yo practicamos. Cuando le dije que los chicos a los que quería presentarle están en una banda, le dije la verdad. Tocamos todos los jueves por la noche en un bar en las afueras de la ciudad. La guío hacia adentro con mi mano firmemente en la parte baja de su espalda. Puedo sentir su nerviosismo, ya sea por decepcionarme o por cantar frente a la gente, no estoy seguro. Sé que no me va a decepcionar. Incluso si a los chicos no les gusta, ella no me decepcionará. Lo intentó, eso es todo lo que puedo pedir. No creo que vaya a ser un problema. Sé que a mis chicos les va a encantar.
Todos los chicos me saludan cuando llego. —Chicos, hay alguien que quiero que conozcan. —Me aseguré de que Lilly estuviera frente a mí mientras los chicos se reunían alrededor. —Esta es Lilly. —Ella hace un saludo tímido. Señalo a los chicos empezando de izquierda a derecha. —Lilly, este es Rick, el baterista. —Él le estrecha la mano. —Steve, bajo. Dez, teclado. Neil, voz rock. Connor, guitarra eléctrica. Y ya me conoces. Yo hago algunas voces country. —Cuando le digo eso, sus ojos se fijan en mí. Sé que quiere decir algo pero no lo hace. —Chicos, traje a Lilly hoy porque creo que necesitan escucharla. Tiene unas voces increíbles que creo que podríamos usar. Y me han dicho que es bastante buena tocando la guitarra. —Neil dice: —Oh, sí. Vamos a escucharte. —Lilly parece insegura. —Está bien, Lilly, solo imagina que estás dando un concierto privado a los gemelos. —Ella asiente. —Está bien. ¿Qué quieren escuchar? —Lo que te haga sentir cómoda —le dije. Puedo ver la incertidumbre en sus ojos, pero se sobrepone tomando una respiración profunda y cerrando los ojos. Le toma un minuto antes de empezar con "Stay" de Sugarland.
Cuando empieza a cantar, observo las reacciones de los otros chicos. Cuando llega a la segunda línea de la canción, Neil toma su acústica y toca junto con ella. Mirando sus caras, sé que tenía razón. Las mandíbulas de Dez y Connor están en el suelo. Están tan impresionados como yo cuando la escuché por primera vez en la sala de juegos. Diablos, ahora es incluso mejor. Puedo sentir que está poniendo mucho más en ello que cuando estaba bromeando. Cuando termina la canción, nadie dice nada por un minuto. No creo que sepan qué decir. No hay manera de describir lo que acabamos de escuchar.
Finalmente, Neil dice: —Lug dice que tocas la guitarra. Muéstranos lo que tienes. —Lilly se mueve de un pie al otro. —Oh, no he tocado en un tiempo. —Solo elige una guitarra y pruébalo. ¿Qué puede pasar? —dice Neil. Lilly me mira buscando aprobación. No la he escuchado tocar aún y tengo curiosidad, así que asiento. Ella se acerca a Connor y tímidamente le pregunta si puede usar la suya. Él la ayuda a ponérsela y asegurarse de que esté conectada. Luego le da algo de espacio. Al igual que antes, toma una respiración profunda y cierra los ojos. Sus manos tiemblan cuando mueve los dedos por las cuerdas. Toca los primeros acordes, pero eso es todo lo que necesita antes de fluir en un riff de "You Give Love a Bad Name" de Bon Jovi. Esta vez, Rick se pone en la batería para tocar con ella. Maldita sea, es buena. No se pierde un acorde ni el tiempo. Lilly y Rick simplemente fluyen juntos como si hubieran estado tocando durante años. Es increíble de ver.
Cuando Lilly deja de tocar, le devuelve la guitarra a Connor y le agradece por dejarla tocar. Vuelve a caminar hacia mí. Está mirando nerviosamente a su alrededor, esperando que alguien le diga algo. Puedo notar que está esperando lo peor. Pero quiero intentar una cosa más antes de decirle algo. —Lilly, voy a cantar algo. Si lo conoces, quiero que cantes conmigo. —Empecé a cantar "Easy" de Rascal Flatts. Es un dueto y quiero ver si podemos trabajar juntos. La observo mientras canto mi parte. Ella está marcando el ritmo con los dedos en sus piernas y golpeando el pie. Cuando llega la parte que espero que cante, Lilly no me decepciona. No pierde el ritmo. Y cuando cantamos al mismo tiempo, está perfectamente sincronizada conmigo. Nuestras voces se mezclan en armonía. Con una diferencia. Esta vez, Lilly no mantiene los ojos cerrados. Me está mirando directamente. Y la sonrisa que tiene. Wow. La he visto sonreír antes. Muchas veces, de hecho. Pero esta ilumina toda la habitación. Es una sonrisa de pura alegría. Eso es hasta que la canción termina. Luego vuelve a mirar al suelo. Necesito comprobar una cosa más. —Lilly, necesito intentar cantar con Neil. Quiero ver cuál es tu rango. —Ella asiente. Mirando a Neil, dice: —Tú empiezas. —Neil elige una canción de Peter Cetera, "The Next Time I Fall". La ejecutan a la perfección. No hay nadie con quien no sea compatible.
Después de un minuto de silencio, miro a mis compañeros de banda. Sé que están pensando en cómo agregarla a nuestro grupo. Supongo que el silencio fue demasiado para Lilly porque dice: —Recuerda tu promesa, Lug Nut. —Sé que la promesa era que no me enojaría si la reunión salía mal. Me acerco a ella y pongo mis manos en sus hombros. —Lilly, mírame. —Cuando levanta la vista, le digo: —Nunca podría enojarme contigo. Eres increíble. Creo que solo estamos asimilando todo. Para alguien tan pequeña, tienes una voz poderosa. Y pensar que ha estado escondida a plena vista durante casi un año. —Y tus dedos volaron por las cuerdas. Cuerdas que no pensé que pudieras alcanzar con tus manos tan pequeñas —dice Connor. Neil se acerca. —Lilly, tú. Ni siquiera sé por dónde empezar. Wow. Simplemente wow. Estoy bastante seguro de que hablo por todos nosotros cuando pregunto. ¿Te gustaría unirte a nuestra banda? Realmente podríamos usar tu talento. No, te necesitamos. Tocamos en un bar honky-tonk para unas cincuenta personas. Pero contigo, podríamos llenar el lugar.
—No lo sé. Nunca he cantado frente a nadie antes. A menos que cuentes a mi profesor de música de la escuela secundaria. ¿Y si soy terrible? —Dez siente la necesidad de intervenir. —Lilly, ser terrible no va a ser un problema. No creo que puedas ser mala si lo intentas. —Lilly me mira. Mantiene mi mirada por un minuto. Sé que está buscando algo. Si estamos diciendo la verdad. Si la oferta es real. O si estoy de acuerdo con que se una. Claro que quiero que se una. Lo único que podría hacer por nuestra banda es mejorarnos. Lo que sea que esté buscando, lo encuentra porque después de un minuto me sonríe y dice: —Sí, me gustaría unirme a ustedes. Gracias.
La levanto y la hago girar. —No, Lilly. Gracias a ti. —Ahora que hemos resuelto eso, le informamos sobre las fechas de práctica. Le contamos sobre el bar en el que tocamos. Iremos mañana a hablar con Harris, el dueño del bar, para que no tenga problema en dejar entrar a Lilly ya que es menor de edad. No estará bebiendo ni de fiesta. Solo tocando con la banda. Y ayudándonos a lucir bien y sonar mejor.