Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ochenta y cinco

Keiran no mentía cuando dijo que estaba restaurando la Corte de Medianoche a su antigua gloria. El salón de baile es un testimonio perfecto de esa afirmación—grandioso, glorioso, lleno de una opulencia que casi abruma. Cientos de candelabros cuelgan del alto techo, cada uno más extravagante que el a...