Cómo empezó todo
Lucien Rosenhall es mundialmente famoso como el actual CEO de una de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo. Después de evadir matrimonios de conveniencia durante años, sorprendió a la sociedad al anunciar su compromiso con su compañera de trabajo mayor, mi madre. Mi madre siempre me crió sola como madre soltera, así que me alegré mucho cuando encontró al amor de su vida. Conocí a Lucien por primera vez cuando vino a nuestra casa unos meses antes de casarse con mi madre. Yo solo tenía 12 años en ese momento, pero pude darme cuenta de que era una persona amable y confiable. Se casó con mi madre cuando él tenía solo 28 años. Mucho más tarde, cuando crecí y me convertí en adulta, supe que, aunque su boda fue brillante y llena de felicidad, la familia de Lucien estaba profundamente insatisfecha con su elección de pareja.
Nuestra vida juntos como una nueva familia fue increíble y como un sueño de cuento de hadas hecho realidad. Vivíamos en una gran mansión después de mudarnos a vivir con Lucien y su familia en su finca familiar. Pasábamos mucho tiempo juntos como familia yendo de vacaciones siempre que Lucien estaba libre de su trabajo en la empresa familiar. Todo era perfecto. Demasiado perfecto... tanto que no duró.
—Tu madre está en el hospital, Natalia. He enviado al chofer a recogerte. Por favor, ven lo antes posible —dijo Lucien. Lucien, ¿por qué tiembla tu voz?
Menos de un año después de su matrimonio, mi madre falleció repentinamente debido a un accidente de tráfico. Así, de repente, mi único pariente de sangre se había ido. Su pequeño funeral se celebró en silencio con solo sus amigos cercanos y la familia de Lucien presentes. Mientras estaba de pie en un vestido negro junto a Lucien para saludar a los invitados, me sentía tan entumecida por el dolor que deseaba que el viento simplemente me llevara.
—¿Qué pasará con la niña? ¿Solo estuvieron casados alrededor de 10 meses? ¿Tiene otros familiares por parte de su madre que puedan hacerse cargo de ella? —susurraban tan fuerte y actuaban como si ya no estuviera aquí. Mamá se ha ido... ¿qué será de mí ahora? ¿A dónde iré? ¿Cómo viviré? Extraño a mi mamá... Las lágrimas que había estado conteniendo comenzaron a correr lentamente por mi rostro mientras empezaba a sollozar suavemente.
Entonces sentí un brazo cálido alrededor de mis hombros y, en el siguiente instante, el rostro de Lucien estaba mirándome directamente. Lucien se había agachado para abrazarme fuerte contra su pecho. —Estaremos bien. Estoy aquí para ti. Sigamos viviendo juntos porque somos una familia. Te quiero, Natalia —susurró Lucien y me besó suavemente en la frente. Esas palabras y ese beso me salvaron a mí y a mi vida.
--- Diez Años Después ---
Ahora tengo 22 años y estoy en mi último año de universidad. Los últimos diez años pasaron volando y he crecido de ser una niña a una joven con un futuro brillante por delante. He seguido viviendo con mi padrastro, Lucien, después de que mi madre falleciera. Lucien ha sido amoroso y me ha apoyado, siendo el mejor padre que podría haber imaginado durante estos últimos diez años. Estoy agradecida de tenerlo como padre y familia, pero desde mis años de secundaria, comencé a anhelar algo más...
—Natalia. Por favor, llega a casa a tiempo para la cena hoy. Tengo algo que discutir contigo —me llamó Lucien para decirme. Parece inusualmente emocionado. Quizás quiera hablar sobre mi pasantía en el laboratorio de la empresa.
—Claro. Estaré de vuelta a tiempo. ¡Nos vemos entonces! —le respondí con una voz alegre. Después de todo, realmente me gusta pasar tiempo con él y todo lo que hace me parece especial. Colgué con una pequeña sonrisa en los labios mientras esperaba con ansias cenar con él, escuchar sus historias, reír con él mientras lo veo sonreír. Todos esos momentos hacen que mi corazón lata más rápido.
...
—¡Lucien, ya estoy en casa! —anuncié emocionada al entrar por la puerta. Dos sirvientas se acercaron inmediatamente para ayudarme con mi bolso y abrigo. Después de entrar a la secundaria, comencé a sentirme incómoda llamando a mi padrastro ‘padre’, así que hemos estado llamándonos por nuestros nombres y eso me hace muy feliz. Caminé hacia el comedor donde creo que Lucien debe estar esperándome.
—¡Hola! Soy Angela. Encantada de conocerte finalmente, Natalia.
Una mujer rubia con ojos azules brillantes, pechos enormes y un trasero curvilíneo en un vestido ajustado se levantó de la mesa para saludarme con un abrazo excesivamente amistoso.
—Hola. Soy Natalia, encantada de conocerte también —respondí educadamente, mostrando una de mis sonrisas más dulces que he aprendido a presentar en ocasiones sociales. Mis ojos se movieron rápidamente tratando de localizar a Lucien. No estaba a la vista. ¿Dónde está? ... ¿y quién es ella?
Nos sentamos en la mesa donde tres platos de comida habían sido preparados y dispuestos por nuestras sirvientas. Afortunadamente, Lucien entró en la habitación mientras yo buscaba en mi cabeza algún tema para iniciar una conversación y llenar este incómodo silencio.
—Natalia, ya estás de vuelta. Bienvenida a casa, cariño. ¡Déjame presentarte a nuestra hermosa invitada de la noche! Esta es Angela... ella es mi prometida. Angela, esta es Natalia, mi hija —Lucien se volvió hacia mí con la sonrisa más eufórica en su rostro. Me tomó toda la energía y el alma en mi cuerpo para mostrar una dulce y alegre sonrisa en mi cara. Si el mundo va a terminar, que sea ahora.
Los tres compartimos conversaciones educadas y aparentemente agradables sobre cosas al azar mientras cenábamos. Puse mi cuerpo en piloto automático con mi entrenamiento para actuar como una dama en estos eventos, mientras mi verdadero yo se retiraba dentro de mi mente como una forma de manejar el shock. Lucien me miró directamente varias veces durante la cena, mostrándome que probablemente sabía que no estaba tomando esto tan bien como él hubiera esperado. Hice comentarios aleatorios aquí y allá según correspondía durante la cena.
—Continuará...