Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 75

McKenzie

Anoche, bueno, esta mañana cuando me soltó, eran las seis de la mañana. Era como si estuviera poseído o algo así. No dejaba de marcarme, todo mi torso y entre mis piernas. Repetía las mismas palabras una y otra vez: yo era suya y solo suya. Sabía que algo había pasado, pero qué, no lo sé. ...