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TREINTA Y CUATRO

—Por favor, tome asiento, Sra. Harris.

Eso fue todo lo que le dijeron a Yalda al llegar a la estación. No le sorprendió que de repente supieran su nombre, y tampoco le sorprendió cuando Zayn fue llevado de manera descortés. No había terminado de acomodarse cuando comenzó a marcar el número de Alexa...