Read with BonusRead with Bonus

VEINTIDÓS

Al llegar a su apartamento, Jaxon le tomó la mano y plantó un delicado beso en el dorso mientras se despedía. Y mientras yacía en la cama esa noche, no podía evitar sentirse eufórica. La sensación permaneció hasta que se quedó dormida, y se sorprendió al descubrir que seguía ahí incluso a la mañana ...