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¡¡¡Buen día para ti también!!!

Suspiré cuando sentí sus dedos pasar por mi ropa, mi cabeza comenzó a dar vueltas al sentirlo tocar cada centímetro de mi cuerpo, como si fuera un mapa que él quería explorar.

—¡Jim! —Un gemido bajo escapó de mis labios, haciéndolo aventurarse más en mi cuerpo.

Nuestro deseo contenido finalmente e...