Read with BonusRead with Bonus

¿¡La habitación abandonada otra vez!?

Ryan no perdió tiempo. Después de ese beso ardiente, comenzó a provocarme, deslizando su mano por mi cuerpo, explorando cada curva con precisión provocativa. Sus dedos trazaban líneas de fuego sobre mi piel, y mi cuerpo respondía con una mezcla de emoción y deseo.

No estaba dispuesta a ser solo una...