Read with BonusRead with Bonus

La casa de Ryan

Llegué al trabajo a la mañana siguiente, todavía con los ecos de la noche anterior resonando en mi mente.

La oficina comenzaba a llenarse, y me dirigí directamente a mi escritorio, lista para enfrentar el día.

Apenas me senté, Vanessa apareció con una expresión emocionada.

—¡Deborah, no vas a cre...