Read with BonusRead with Bonus

Millas

—Podrás hacerlo tan pronto como la controles, Gatita —respondo, levantándome de mi silla y caminando hacia ella, imponiéndome sobre su figura—. Este pene —me agarro a mí mismo— será tuyo para hacer lo que desees. No va a correrse hasta que tú lo hagas.

—Miles —suplicó ella, mirándome—, no puedo. El...