Read with BonusRead with Bonus

Katrina

—Bueno, te dejo aquí entonces. Buena suerte, gatita —dijo Miles, deteniéndose frente a los vestuarios del gimnasio, soltando mi mano y rodeando mi cintura, atrayéndome hacia un abrazo.

—Gracias —sonreí, abrazándolo con fuerza, esperando que su abrazo calmara mi ansiedad por el examen.

Con un rápid...