7 Tener una aventura
POV de Elizabeth
Austin apuntó la cuchara a mis ojos. Había tocado mis pestañas.
—No, no... —murmuré sin emitir sonido.
Alguien irrumpió justo cuando cerraba los ojos por el miedo.
—¡Así que aquí estás! ¡Elizabeth! —Brandon empujó la puerta borracho—. Te he estado buscando por mucho tiempo.
Brandon actuó como si no viera a Austin mientras me entregaba una botella vacía.
—Ve a buscarme algo de licor.
—¡Lárgate de aquí, borracho! —gritó Austin enfadado a su hermano.
—Oh, Austin, tú también estás aquí —Brandon sonrió y tiró del brazo de Austin—. Vamos, préstamela un rato, no tardará mucho.
Austin se sacudió la mano de Brandon con molestia.
—¿No ves que la estoy castigando?
—Lo VEO, pero no me importa. Quiero una bebida ahora. Quiero que ella me compre una bebida ahora mismo. —La cara de Brandon aún mostraba una sonrisa tonta y borracha, pero emanaba un aura intimidante.
Parecía que Brandon pelearía con Austin tan pronto como Austin dijera "no".
Han peleado 15 veces este mes y han destruido 3 casas del grupo, sin un ganador hasta ahora.
Claramente, pelear no es una opción sensata.
—Maldito borracho —maldijo Austin en voz baja antes de soltarme.
Recogí la botella vacía de Brandon y salí corriendo de la habitación de Austin, dejándolos a ambos atrás.
POV de Austin
Mirando la espalda de la perra que huía, quería perseguirla. Pero Brandon se interpuso en mi camino.
—Basta, Austin.
—No estás realmente borracho —dije al mirar los ojos sobrios de Brandon.
—Estás protegiendo a propósito a esa perra que finge ser tonta —atravesé su disfraz—. ¿Por qué harías eso?
Brandon no lo admitió.
—Nada que ver con ella. Solo disfruto estar en tu contra.
—¡Mentiroso! —le grité. Odiaba a los tipos deshonestos.
—Oye, hermano, ¿no te das cuenta de lo molesto que eres? ¿No te das cuenta de que siempre estás gritando para cabrear a la gente? Quiero antagonizarte tan pronto como veo tu estúpida cara.
Agarré su cuello con rabia.
—¿Quieres pelear conmigo otra vez? ¡Te voy a destrozar!
Brandon apartó mi mano.
—Hoy no. No estoy de humor.
Con eso, se dio la vuelta y se fue. Bueno, si su intención era fastidiarme, lo logró. REALMENTE quería arrancarle la cabeza de inmediato.
Sin embargo, su lobo y mi lobo también son hermanos gemelos. A diferencia de la mala relación entre Brandon y yo, los dos lobos tienen un vínculo muy fuerte entre ellos. Por eso Brandon y yo siempre empatamos en nuestras peleas. Nuestros respectivos lobos no querían hacerse daño.
Apreté el puño y le grité a su espalda.
—Sabes que esa perra está fingiendo que no puede hablar, ¿verdad? ¿Por qué no expones sus mentiras? ¡Nos está tomando el pelo! ¡Está mintiendo a todos!
—No es asunto mío, ni tuyo —dijo mientras agitaba la mano y desaparecía de mi vista.
¡Es malditamente molesto!
¡Odio a Brandon, odio a Elizabeth, odio a esos malditos esclavos, odio a todos!
Debe ser Elizabeth quien me trajo la desgracia. Si no la hubiera conocido, ¡no sería quien soy hoy! Mis ojos no estarían heridos. No me habría dado cuenta de que mi padre era un bastardo deshonroso y despreciable.
Hace ocho años, estaba acostado en la cama en coma después de que me lesionaran el ojo. Nadie sabía que me había despertado, simplemente no podía moverme por la anestesia. Claramente escuché a mi padre y al jefe de los renegados discutiendo junto a mi cama.
¡Así que se conocían! ¡Estaban confabulados!
Mi padre quería poseer el tesoro y el territorio del grupo de la luna azul, así que organizó que los renegados invadieran el grupo de la luna azul en el cumpleaños de Elizabeth.
Según el plan original, aparecería después de que los miembros del grupo de la luna azul fueran asesinados y fingiría luchar contra los renegados.
Una vez que hubiera derrotado y expulsado a los renegados, podría apoderarse del grupo de la luna azul y distribuir en privado la mitad del tesoro al jefe de los renegados.
Al hacerlo, no dañaría su reputación pero también lograría su objetivo.
Sin embargo, el plan de mi padre salió mal en el proceso de ejecución: me lesionaron por error y me cegaron el ojo izquierdo.
Mi padre estaba tan enojado que quiso romper el acuerdo verbal alcanzado antes. Mató al jefe de los renegados y tomó a todos los renegados como prisioneros, convirtiéndolos en esclavos del grupo del río negro.
Después de saber todo esto, estaba en gran dolor.
No podía creer que fuera verdad. Mi padre, a quien más respetaba y de quien más orgulloso estaba, resultó ser un codicioso y despreciable imbécil.
Y, mis ojos fueron sacrificados por su codicia.
¡Lo odio! ¡Lo odio! ¡Odio a mi padre!
Mi vida se destruyó desde ese día. Sin embargo, había cosas peores esperándome.
Descubrí que mi madre estaba teniendo una aventura con el Beta de mi padre.
No quería recordar esa escena repugnante que tuvieron en la cama. Tampoco quería entender la razón por la que mi madre engañó a mi padre. Solo recuerdo el día en que mi madre se arrodilló llorando y me suplicó que no contara el secreto. Mi padre la mataría si se enteraba.
¡La odiaba! ¡Odiaba a mi madre! La despreciaba, ¡pero no podía perderla!
Así que mantuve este asqueroso secreto hasta ahora.
¡Repugnante! ¡Soy el único que está disgustado por este secreto!
Nadie puede entender mi dolor. Nadie es digno de confianza. Incluso mi lobo se burlaba de mí.
Inesperadamente dijo que sentía vagamente el vínculo de pareja en el cuerpo de Elizabeth. ¡Eso es ridículo!
Esa muda no tiene lobo, ¡no puede ser mi pareja!
Ella es una maldición. Ella es un gafe. Ella es la ruina de mi miserable vida.
La odio. ¡Los odio a todos!