Read with BonusRead with Bonus

100 Mi dignidad no tiene precio

Punto de vista de Elizabeth

Shirley seguía llorando a gritos, y yo gruñí: —¡Cállate! ¿De qué lloras? Solo te hice lo que tú querías hacerme a mí. Te resulta familiar, ¿verdad? ¿Por qué lloras?

—¡Suelta a la princesa Shirley! ¡¿Cómo te atreves a tratarla así?! ¡El rey te cortará la cabeza! —El ...