Read with BonusRead with Bonus

No puedo decirle que lo amo

Caminé aturdida hacia la oficina de Enzo. Estaba trabajando en su computadora cuando entré. Ah, casi lo olvido, nadie me detuvo cuando estaba a punto de entrar, de hecho, fui recibida con cálidas sonrisas por las recepcionistas y todos los demás.

Pero no tenía corazón para preocuparme o prestar ate...