Read with BonusRead with Bonus

ESTOY CONDENADO

PUNTO DE VISTA DE ELLA

—¡Aaah aah aah aah!

Ta ta ta ta ta ta ta.

Mis gemidos y gritos de placer y el sonido continuo del pene de Luke entrando en mi trasero seguían resonando en la habitación. Luke no estaba siendo misericordioso en este momento. Dios, era una bestia. Era tan salvaje e incontrola...