Read with BonusRead with Bonus

126. No es malvado

Mi zapato de lona seguía golpeando impacientemente el asfalto caliente, haciendo pequeños ruidos sordos. No tenía ni idea de cuánto tiempo había estado sentada aquí. Un minuto. Una hora, tal vez. Ni siquiera importaba. Ni siquiera volví a nuestras clases. Ni me molesté en recoger mis cosas del casil...