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Capítulo 3

Sawyer

Bueno, esta noche se ha ido al carajo. Todo lo que quería era una cerveza fría y una pizza grasienta para relajarme después del desastre de redada de antes. Este lío me recuerda por qué prefiero trabajar por mi cuenta. ¿No se supone que las fuerzas del orden son una especie de máquina bien engrasada? Quiero decir, lidian con esta mierda todos los días, y sin embargo, estos policías corrían como gallinas sin cabeza.

Créeme, estaba a punto de hacer rodar algunas cabezas al final, pero Z me calmó. Nunca me deja divertirme.

Ahora nuestra noche se ha arruinado por culpa de un loco que tiene a una chica como rehén al lado de la carretera. ¡Quiero decir, qué demonios! No podría inventar esta mierda ni aunque quisiera. ¿Cuáles son las probabilidades de que fuéramos nosotros los que los viéramos? Un grupo de exmilitares Alfa que tienen una empresa de seguridad que ayuda a rescatar Omegas. Eso es una especie de vudú del universo raro.

Esta chica, hombre... debe haber pasado por el infierno. Tiene tierra y rasguños por todas partes. No es que importe, es jodidamente hermosa incluso con todo eso. Además, huele a caramelo afrutado y me está volviendo loco. Me recuerda a esos caramelos que solía comer de niño... ¡Starbursts! Ese pensamiento me hace reír para mis adentros.

Ezra me mira como si hubiera perdido la cabeza, y tal vez lo haya hecho. Normalmente, las Omegas que ayudamos no me afectan mucho. Formábamos parte de un equipo de operaciones especiales que ayudaba a rescatar Omegas en el extranjero, así que hemos estado cerca de suficientes Omegas como para aprender a ignorar sus olores. También usamos un aceite especial alrededor de nuestras narices que ayuda a bloquearlo para que podamos concentrarnos en ayudarlas. Ha funcionado bien hasta ahora, pero esta chica es diferente. Su olor me hace la boca agua, y la urgencia de enterrar mi cara en su cuello y respirar su aroma es fuerte.

Créeme, sé cómo suena. Suena a locura total, pero es la verdad. Huele jodidamente increíble y su aroma ha estado llenando el coche poco a poco. Ezra ha estado apretando las manos en el volante desde que empezamos a dirigirnos a casa y Weston ha estado haciendo un sonido raro como un ronroneo. Gracias a sus heridas de la guerra, siempre suena un poco ronco y áspero. Las cicatrices y la voz gruñona suelen asustar a las chicas, pero el tipo es un gran osito de peluche, como dicen las chicas.

Archer, nuestro hermano nerd, ha estado observando a la chica todo el tiempo. Parece un maldito emoji de ojos de corazón y es hilarante. El tipo no tiene experiencia con las chicas en absoluto, pero esta chica extraña tiene toda su atención. Pobre chico... a las chicas les gusta su aspecto tímido y 'lindo', pero él nunca muestra un interés real en nadie. Créeme, he visto a mujeres coquetear descaradamente con él y el tipo es totalmente ajeno. Incluso tuvimos una charla con él y le dijimos que si le gustaban los chicos, no cambiaría nada. Somos una familia y queremos que sea feliz.

Se rió y sacudió la cabeza como si fuéramos ridículos por mencionarlo. Una vez que explicó por qué no quería empezar nada con nadie, lo entendimos perfectamente. La verdad es que esta no es la primera Omega que traemos a casa. Cuando volvimos del extranjero, nos lanzamos de lleno a iniciar nuestra empresa de seguridad. También solicitamos Haven porque es común que una manada quiera agregar una Omega a su familia. Éramos jóvenes y pensábamos que era lo que debíamos hacer, pero no funcionó.

La Omega que nos eligió era una princesa engreída que no pensaba que nuestra humilde situación fuera lo suficientemente buena para ella. Incluso se quejaba de que Archer no era lo suficientemente Alfa para ella. Eso lo destrozó porque es la misma razón por la que su manada lo echó a la calle. Así fue como nos convertimos en hermanos.

Todos fuimos acogidos por una manada increíble que estaba dispuesta a lidiar con cuatro adolescentes problemáticos. Nos dieron una familia junto con una linda hermanita a la que cuidar. Lyla ha sido un dolor en el trasero desde entonces y no lo cambiaría por nada del mundo.

Pero al ver la forma en que Archer mira a esta chica, me preocupa que vuelva a salir herido. No sabemos nada de ella y parece estar en serios problemas.

—Liddy ya está aquí —oigo decir a Ezra y noto que ya estamos llegando a la casa.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta, pero como tenemos a una chica sangrando en el asiento trasero, probablemente rompió algunas leyes de velocidad para llegar aquí.

Antes de que el motor se apague, Liddy ya está abriendo la puerta principal y corriendo hacia el coche. Abre la puerta de Weston y sus ojos se fijan inmediatamente en la Omega herida.

—¡Mierda! ¿Qué demonios, chicos? ¿Nunca pueden tener un día simple, verdad? —murmura algunas otras cosas y pronto uno de sus Alfas aparece detrás de ella.

—¿Qué necesitas de mí, cariño? —le pregunta y yo gimo internamente.

Me vuelve loco ver a su manada siendo tan acaramelada. Especialmente porque ella es nuestra hermanita y todavía no estoy seguro de que me gusten esos imbéciles. Claro, la tratan como a una reina e incluso la animaron a ir a la escuela de medicina, pero eso no significa que no pueda odiarlos por principio.

—Ayúdame a sacarla y llevarla adentro —dice Liddy alcanzando a la chica, pero antes de que pueda tocarla, Weston gruñe.

Ella gira la cabeza para mirarlo y sus ojos están tan abiertos como los del resto de nosotros.

—Mierda. No quise hacer eso. Lo siento, Liddy —dice rápidamente, pero no levanta las manos de la chica—. Yo... yo la llevaré adentro.

Liddy lo observa con los ojos entrecerrados. —No te encariñes, West. Necesita ser tratada y enviada a Haven, donde podrá recuperarse en paz.

Weston asiente, pero puedo ver cómo se le tensa la mandíbula. No le gusta nada esa idea. Oh, no, él también. Esta chica está herida, sucia y sangrando por todas partes, y ahora él la quiere.

Como dije... esta noche se ha ido al carajo.

Liddy da un paso atrás y Archer levanta la cabeza de la chica para que Weston pueda rodearla con un brazo por la espalda. Su cabeza cae sobre su hombro mientras él gira su cuerpo para salir del coche. El resto de nosotros lo seguimos rápidamente, pero dejamos que Liddy y Weston vayan delante.

—¿Qué pasa, hermano? —pregunta Kyle, el Alfa de Liddy, dándole una palmada en la espalda a Archer.

Archer le da una sonrisa débil, pero sus ojos están fijos en la espalda de Weston.

—Estaba en problemas. Tuvimos que ayudarla. —Eso es todo lo que dice antes de acelerar el paso y seguir a Weston dentro de la casa.

Kyle me lanza una mirada interrogante, pero yo solo me encojo de hombros. No puedo empezar a explicar lo que está pasando aquí. Cuando entramos en el pequeño vestíbulo, nos quitamos rápidamente las fundas de las pistolas y otros equipos. No es seguro llevarlas casualmente por la casa, así que hicimos construir una caja fuerte en la pared cuando nos mudamos. Es elegante y de alta tecnología, pero necesaria.

Kyle se dirige por el pasillo hacia la sala de estar. Esta parte de la casa es un gran espacio abierto, con espacio a ambos lados de la entrada. Hay grandes ventanas de vidrio en dos lados que dan al frente de la casa y los techos son altos. Es una casa enorme, pero necesitábamos el espacio. Somos tipos grandes, bueno, excepto Archer, así que necesitamos espacio.

—¡Tráeme toallas limpias y agua tibia! —grita Liddy desde donde está agachada sobre el cuerpo inmóvil de la chica.

Archer se dirige rápidamente hacia el pasillo debajo de la escalera.

—Bueno, es una herida de entrada y salida, así que eso es algo —dice Liddy mientras Kyle coloca una bolsa junto a donde ella está arrodillada en el suelo.

Ella rebusca en la bolsa y saca algunas gasas.

—Mantén presión aquí mientras me preparo —le dice a Kyle.

Él rodea a Liddy y presiona su mano sobre la gruesa capa de gasas.

—Necesitará puntos de sutura —dice Liddy sacando varios artículos y colocándolos sobre una gran alfombra delgada que desenrolló hace un momento.

Saca un poco de desinfectante de manos y se limpia bien antes de ponerse un par de guantes.

Weston está sentado en una posición similar a la que estaba antes. Las piernas de la chica descansan en su regazo, pero ahora él está frotando suavemente la parte superior de sus pies.

¿Qué demonios? Parece todo tierno y eso. Es raro de narices.

Ezra observa a Liddy trabajar desde detrás del sofá, pero yo elijo dejarme caer en un extremo del enorme sofá en forma de L y tomar un respiro. Hoy ha sido una locura y estoy agotado. Archer entra corriendo con un montón de toallas y un cuenco gigante y los coloca rápidamente junto a Liddy.

—¿Qué tan grave es? —le pregunta.

Ella suspira. —No tan grave como podría ser. La bala atravesó, pero está bastante golpeada. Afortunadamente, está inconsciente y no sentirá nada hasta que despierte.

—Noté algo cuando la encontramos. Sus ojos estaban desenfocados, como si no pudiera ver nada a su alrededor. La forma en que actuaba... parecía asustada, obviamente, pero también confundida —explica Ezra.

Liddy lo mira, deteniéndose con la aguja que estaba usando para coser a la chica congelada en el aire.

—¿Crees que tiene ceguera temporal por la herida en la cabeza? —le pregunta y él asiente.

—¿Es posible? —pregunta él.

Liddy exhala y continúa su trabajo. —Todo es posible cuando se trata de lesiones en la cabeza. Si se golpeó lo suficientemente fuerte, podría causar daños serios de muchas maneras. Tendremos que esperar hasta que despierte y pueda examinarla mejor. También necesitará algunas pruebas para verificar el daño.

—Podemos intentar programar una visita para que no la mezclen con la multitud. Se volverían locos por ella —intervengo.

Quería decirlo en tono de broma, pero una extraña oleada de celos me invade y casi me ahogo con lo bizarro que es el sentimiento. Nunca he sido del tipo celoso. Obviamente, como manada, compartiríamos una Omega, pero como no tenemos una, todos recurrimos a otras fuentes para desahogarnos. Sin embargo, nunca compartimos a ninguna de esas mujeres y nunca me había planteado por qué. Se siente extrañamente incorrecto intentar engancharse con una chica con la que los demás han estado.

Como dije... es bizarro.

—Tengo algo de influencia en el hospital. Puedo hacer una cita privada para ella mañana. Eso significa que tendrán que cuidarla hasta entonces —los ojos de Liddy se levantan para mirarnos a cada uno de nosotros y levanto las manos en señal de rendición—. Asegúrense de no dejarse llevar. Esta es la primera vez que tienen una Omega aquí desde que ella-de-quien-no-hablamos se fue. Va a ser difícil resistirse...

—Estaremos bien —dice Ezra con firmeza y Liddy se ríe.

—Más les vale porque saben que les patearé el trasero —dice Liddy, pero apenas suena como una amenaza cuando se niega a maldecir y el hecho de que es como dos pies más baja que nosotros.

Bueno, no es tan pequeña, pero lo parece comparada con todos nosotros.

—Lo sabemos, Liddy —dice Ezra con un suspiro exasperado.

—Bien. Kyle, ayúdame a girarla de lado —dice mientras pega la última esquina de la gasa en la herida frontal de la chica.

No había estado prestando mucha atención porque mi mente estaba dando vueltas con todo esto, pero la camisa de la chica estaba casi completamente cubierta de sangre. Me levanté de un salto y subí las escaleras. Pasando por las dos primeras puertas, entro en mi habitación y rebusco entre mi ropa. La chica es diminuta, así que mi ropa le quedará enorme, pero cualquier cosa sería mejor que esa camiseta que lleva puesta.

Solo tenía una pequeña camiseta blanca de tirantes finos y esos pantalones cortos ajustados que usan los ciclistas. Eso no servirá. Paso por una de mis camisetas favoritas y sonrío al imaginarla llevándola. Un sentimiento de orgullo al pensar en verla con mi ropa se cuela en mi mente y me maldigo a mí mismo. Esta chica me tiene todo confundido.

Cierro la puerta de un portazo con frustración, sostengo la camiseta con fuerza en mi mano y bajo las escaleras de nuevo.

—Mierda, se está despertando —dice Liddy.

Bajo las escaleras corriendo y encuentro a todos acercándose más.

—West, mantenla quieta. ¿De acuerdo? —dice Liddy moviendo sus pequeños dedos más rápido—. Casi... terminado.

Unos cuantos movimientos rápidos más y ata el hilo, luego alcanza la venda que Kyle está sosteniendo. Cubre su trabajo rápidamente y se aparta mientras la chica empieza a gemir.

—Mierda, ¿qué hacemos? —pregunto nervioso—. Va a asustarse.

Si Ezra tiene razón, estará confundida y asustada sin saber quiénes somos ni dónde estamos.

Weston la mira mientras se mueve más en su abrazo. Para mi sorpresa, se acurruca más cerca de él y agarra su camisa. Pasan unos largos segundos antes de que lentamente comience a abrir los ojos. Me muevo para pararme sobre el hombro de Weston y sus ojos miran en mi dirección. Es entonces cuando veo de lo que hablaba Ezra. Aunque sus ojos están dirigidos hacia mí, es como si no pudiera verme.

Su cabeza se mueve ligeramente y toma una respiración profunda. Luego se sobresalta y empieza a mover la cabeza frenéticamente.

—¿D-dónde estoy? ¿Por qué está tan oscuro? —empieza a llorar y jadear en pánico.

Sus manos han soltado a Weston y ahora las extiende frente a ella como si intentara sentir su entorno. Archer está a solo unos centímetros y veo el conflicto en él. Quiere acercarse a ella, pero parece inseguro.

—Está bien. Estás a salvo aquí —dice Liddy moviéndose y tomando una de las manos de la chica.

La chica jadea y envuelve su otra mano sobre la de Liddy.

—Por favor... ¿qué está pasando? ¿Dónde estoy? —suplicó la chica.

Liddy mira a Ezra y asiente.

—Mi nombre es Lyla. Los hombres que te ayudaron esta noche me llamaron para que viniera a ver tus heridas. Te dispararon y perdiste una buena cantidad de sangre, pero te he cosido. La razón, creo, de que esté tan oscuro es porque te golpeaste la cabeza en algún momento y eso ha causado una lesión ocular. Si te parece bien, me gustaría echar un vistazo —Liddy espera pacientemente mientras la chica parece absorber esta información.

Ella suelta la mano de Lyla y lentamente alcanza la venda en su hombro. Cuando presiona ligeramente, la chica grita y colapsa su hombro hacia adelante. Debe estar en demasiado shock para sentir el dolor hasta ahora.

—¿Puedo mirar tus ojos...? Lo siento, primero, ¿puedo preguntarte tu nombre? —pregunta Liddy.

La chica todavía parece aturdida, pero toma una respiración profunda e intenta sentarse derecha. —Elise.

Liddy sonríe. —Está bien, Elise, ¿puedo mirar tus ojos?

—Está bien —dice la chica... Elise, en voz baja.

—Está bien —repite Liddy y saca una pequeña linterna delgada.

La pasa entre sus ojos, acercándose para echar un mejor vistazo. Una vez que termina, se sienta y le entrega la linterna a Kyle.

—Está bien, Elise, he terminado. Me gustaría hacer algunas pruebas para estar segura, pero parece que tus ojos han sufrido algún trauma. ¿Cuándo te hiciste esa herida en la cabeza? —pregunta Liddy.

La chica se mueve ligeramente, pero no parece molesta en absoluto por seguir sentada en el regazo de Weston.

—Uh... no estoy segura de cuánto tiempo he estado inconsciente, pero cuando estaba corriendo, mi pie se enganchó en algo y caí fuerte. No estaba prestando mucha atención, así que no pude detenerme a tiempo. Me desmayé y cuando desperté... —Su voz se apaga y jadea ligeramente antes de que todo su cuerpo comience a temblar—. K-Kane... él...

Weston parece haber reaccionado porque extiende los brazos y la envuelve. Ella jadea al sentir el contacto y vuelve a mirar a su alrededor.

—¿Quién...? —empieza a preguntar, pero Liddy la interrumpe.

—Ese es Weston. Es uno de los hombres que te ayudaron. Los otros tres también están aquí. Ezra, Sawyer y Archer —dice enumerándonos.

—¿A-alphas? —pregunta la chica... maldita sea, Elise.

—Sí, pero te prometo que no te harán daño. Son mis hermanos y te aseguro que estás a salvo con ellos —le promete Liddy.

Elise asiente y lentamente levanta las manos para tocar a Weston. Sus dedos rozan con delicadeza su brazo y veo cómo él se tensa. Ella los mueve un poco más y luego aprieta su mano en su antebrazo. Espero que lo aparte, pero todo lo que hace es sostenerlo y tomar unas cuantas respiraciones temblorosas.

Liddy deja escapar un suspiro de alivio. —Elise. Quiero llevarte a hacer esa prueba mañana al hospital. Luego podemos llevarte a Haven y ayudarte a instalarte allí.

—¡No! —grita Elise, sobresaltándose hacia adelante.

Liddy gira la cabeza en shock antes de mirarnos a cada uno de nosotros.

—¿No? ¿Por qué? —pregunta Liddy.

Elise se desinfla y se acurruca más en el pecho de Weston. Él la envuelve con sus brazos nuevamente y ella se lo permite.

—N-no puedo volver a Haven. Allí fue donde... la manada que conocí allí me vendió a ese lugar —dice.

Todos la miramos sorprendidos antes de intercambiar miradas entre nosotros.

—¿Las personas que te vendieron... las conociste en Haven? ¿Cómo es posible? Ellos examinan a todas las manadas muy cuidadosamente —dice Liddy mirando a Kyle con confusión.

Kyle trabaja con las personas que hacen los exámenes para las manadas y parece igual de sorprendido.

—N-no lo sé, pero no puedo volver allí —dice sacudiendo la cabeza.

—¿En qué ubicación de Haven estuviste? —pregunta Ezra de repente.

La chica... Elise, gira la cabeza en su dirección. —En la sucursal de Atlanta.

Maldigo. —Estás en Salem, Oregón ahora.

Sus ojos se agrandan cuando se vuelve al sonido de mi voz. —¿Q-qué?

—Esos imbéciles te llevaron al otro lado del país hasta Oregón —explico y veo cómo su rostro se transforma en pánico una vez más.

—Oh, dios mío. Yo... —cierra los ojos con fuerza y veo una lágrima deslizarse por su mejilla izquierda—. Estoy tan confundida.

—¿Conoces la información de contacto de tu familia? Podemos llamarlos ahora mismo —ofrece Ezra, pero solo causa que más lágrimas caigan por su mejilla.

Ella sacude la cabeza. —Mis padres fueron asesinados cuando tenía catorce años. No... teníamos una manada... así que no tengo a nadie más.

Mierda.

Archer ha tenido suficiente de contenerse y se sienta junto a Weston. Extiende la mano y lentamente toma la mano de Elise.

—Elise, mi nombre es Archer. No haremos nada que te haga sentir insegura. Si no quieres ir a Haven, entonces encontraremos otra solución. Pero por esta noche, puedes quedarte con nosotros. ¿Está bien? —pregunta.

Sus ojos desenfocados están ahora en él y lentamente levanta su otra mano. Se inclina ligeramente hacia él y sus dedos apenas tocan el costado de su rostro. Se detiene, pero Archer se acerca más a ella hasta que sus dedos lo tocan completamente. Sus dedos recorren su mandíbula y mejilla antes de chocar con sus gafas. Por alguna razón, eso la hace sonreír y continúa hasta tocar algunos mechones de su cabello oscuro y ondulado. No se lo ha cortado en un tiempo, así que ha crecido bastante.

—Gracias, Archer —dice bajando la mano y dándole una tímida sonrisa mientras un leve color rosado aparece en sus mejillas.

Me río de su vergüenza porque es algo lindo. Sus ojos se mueven hacia mí antes de bajarlos a su regazo y empezar a juguetear con sus dedos.

Todos me lanzan una mirada fulminante y me encojo de hombros. —¿Qué?

—¡Deja de ser un idiota grosero! —me reprende Liddy y me doy cuenta de mi error.

Pero en serio, ¿idiota grosero? ¿Quién dice eso?

Completamente reprendido, me acerco y me arrodillo frente a Elise. Extiendo la mano y tomo la suya.

—Lo siento, Elise. Me reí porque te veías linda sonrojándote así —ella traga saliva y un tono más oscuro de rosa aparece en sus mejillas.

Le sonrío y extiendo la mano para pasar mi pulgar por su mejilla antes de sostener su cuello con mi mano. Ella deja escapar un suspiro entrecortado y rápidamente retiro mi mano. No quiero asustarla y estoy bastante seguro de que casi la besé hace un momento. ¿Por qué la toqué así?

Mierda, necesito alejarme de ella rápido.

Me levanto de un salto y vuelvo a mi lugar en el sofá. Cuando me dejo caer y miro la habitación, doy una apariencia relajada, pero por dentro estoy jodidamente alterado. No he tenido tantos problemas con el control alrededor de Omegas antes.

Liddy pone los ojos en blanco antes de volver su atención a Elise, que se está inclinando hacia Weston y todavía sostiene la mano de Archer.

—Entonces, Elise, ¿te parecería bien quedarte aquí con mis hermanos por ahora? —le pregunta Liddy—. Me gustaría llevarte a mi casa, pero tengo cinco Alfas y vivimos en un espacio muy reducido. —Hace una mueca ante la idea de intentar acomodar a Elise en su pequeña casa y estoy de acuerdo con ella.

Mi hermana está completamente comprometida con hacer su parte para ayudar al mundo. Así que decidió meter a cinco Alfas gigantes y a ella misma en una casa diminuta, autosuficiente y hecha a medida. Completa con un inodoro de compostaje y paneles solares. Es ridículo, pero los chicos le darían cualquier cosa que pidiera. Además, está en un gran terreno que usan para cultivar alimentos orgánicos y demás.

Es bastante impresionante en realidad, pero nunca se lo admitiré.

—O-okay. Me quedaré... gracias por ayudarme —dice Elise en una voz tímida y baja.

—Por supuesto. Necesitabas ayuda y mis hermanos y yo nunca rechazamos a nadie que necesite ayuda —dice Liddy extendiendo la mano y apretando la pierna de Elise—. Ahora, te dejaré al cuidado de estos chicos. Tengo mis propios Alfas a los que cuidar. Se vuelven locos cuando los dejo solos por mucho tiempo.

Elise sonríe y apuesto a que piensa que Liddy está exagerando, pero no lo está. Esos chicos están completamente bajo el control de mi hermana y se ponen quejumbrosos cuando ella se va por mucho tiempo. Es jodidamente molesto a veces, pero de alguna manera ahora... puedo entender por qué. Parece que tengo una extraña atracción hacia Elise y mirarla solo hace que esta urgencia de estar cerca de ella empeore.

Quiero reemplazar a Weston y envolverla en mis brazos para mantenerla a salvo de más dolor.

Mierda... estoy jodido.

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