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Capítulo 33 Un compañero misterioso

Grace

El aire en la casa de la manada se sentía sofocante mientras me sentaba en el escritorio de mi habitación, mis dedos golpeando impacientemente el teclado. Ninguna cantidad de duchas frías, buena comida o tiempo con Cecil o Richard lograba mantener mi mente alejada de lo que se sentiría dejar ...