Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30 «¡Captúrala! ¡Mátala!»

La mirada de Brooklyn y Susie se encontró en una silenciosa batalla de voluntades. La mandíbula de Susie se tensó, su determinación se endureció contra cualquier noción de disculpa.

—Tienes diez segundos —advirtió Brooklyn, su voz helada—. Si no escucho una disculpa, no tendré más remedio que busca...