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Capítulo 149: Llénate y luego vete

La clara y elegante voz masculina de Zach cortó la atmósfera grasienta como una brisa refrescante que entraba desde la cafetería. No hubo gritos ni alaridos, pero su presencia exudaba poder.

En un instante, la alta figura de Zach se situó junto a Brooklyn, su mirada cayó sobre las manchas de aceite...