Read with BonusRead with Bonus

capítulo 41

Grité y pataleé, pero no importaba lo que hiciera o cómo lo hiciera, era como si mi voz estuviera amortiguada y no tuviera poder alguno para defenderme. Eventualmente me detuve, ya sintiéndome cansada y tratando de conservar la poca fuerza que me quedaba para cuando tuviera la oportunidad de escapar...