Read with BonusRead with Bonus

65

—¡Bestia! —llamé a mi propio dragón.

—Ryder —me siseó.

—Fusiónate conmigo para que, a partir de hoy, podamos reclamarnos mutuamente y juntos cumplir nuestro destino predestinado —dije en voz alta. Las palabras me vinieron de repente y ni siquiera estaba seguro de dónde.

—Como ordenes, mestizo, au...