Read with BonusRead with Bonus

40

No había hablado con Rylee en tres días y en ese momento estaba sentado en la sala de estar de la casa de huéspedes con Nadia y Tina. Nadia finalmente había accedido a contarme su historia y yo había puesto mi teléfono a grabar, lo cual ella aceptó.

—Vivía con mi guarida en Greenbay, Wisconsin. Est...