Read with BonusRead with Bonus

235

Fruncí el ceño al mirar a Ryder mientras el piloto del jet privado anunciaba nuestro destino. Nos dirigíamos a México, a horas de Guatemala. Ignoró mis miradas nada sutiles y cada vez que intentaba hablar con él a solas, se ocupaba con Maxim.

Condujimos en un gran convoy hacia la ciudad turística d...