Read with BonusRead with Bonus

El rey licántropo y su misteriosa Luna

Mis ojos estaban pegados al lugar donde su abuelo se estaba quemando en el suelo. Nadie se movía ni hacía un sonido. Podía sentir que la gente me miraba, lo sentía, pero nada hacía que mis ojos o mi cuerpo se movieran en ese momento. Acababa de matar a su propio abuelo. Sin pensar, moví mi mano para...